... DE LA MANO DEL OLIVO.
LAS RESPUESTAS DE LA MEDICINA NATURAL INTEGRATIVA:
CONCEPTO DE OLEOTERAPIA
Cada
día en estos últimos catorce años desde que arrancó el milenio, nos llegan más y
más resultados de las cualidades sanadoras del olivo a través de sus hojas,
frutos y su singular zumo de la máxima
calidad; Virgen Extra.
De las ancestrales propiedades a él atribuidas y
recogidas en el Dioscórides- tratado por excelencia de las plantas medicinales-como
febrífugo, aperitivo, tónico estomacal, hipotensor, diurético, disolutor de las
viscosidades asidas en las paredes del intestino, laxante suave, sanador de las
quemaduras, y en conjugación con el vino tinto, cicatrizante para heridas y
llagas, eliminando y facilitando también la expulsión de los gusanos y
parásitos intestinales, actuando como contraveneno, siendo emoliente en forma
de lavativas contra el estreñimiento; utilizando la espuma que fluye de los
extremos de las ramas del olivo, cura la sarna y los empeines…etc., se le han
venido a sumar últimas confirmaciones científicas como cardiosaludable, anticancerígeno
– hojas y aove- sobre todo ante algunos tumores y cánceres y especialmente el
de mama- , su efecto positivo en pacientes con fibromialgia o diabetes,
favoreciendo las digestiones al estimular la vesícula biliar, como reductor del
colesterol negativo LDL y potenciando el positivo HDL, estimulando el
crecimiento, favoreciendo el metabolismo y absorción del calcio, actuando sobre
la isquemia, activando el crecimiento del cabello, ayudando a prevenir y
relentizar la degeneración de los órganos y tejidos – como antioxidante / anti-envejecimiento
celular - y frente al Alzheimer y el cáncer, frenando la proliferación celular maligna,
ayudando a recuperar la mucosa del estómago en casos de gastritis y úlceras, y
en combinación perfecta con la Dieta Mediterránea, previniendo y contribuyendo
a resolver una de las mayores lacras del mundo civilizado, la obesidad, tanto
en niños como en adultos.
Su carácter antiinflamatorio similar a algunos
fármacos de uso cotidiano y ante otra de las causantes de mayor deterioro
humano, el ictus o infarto cerebral…y
todo esto sin ningún efecto yatrogénico, colateral o indeseable a dosis
terapéuticas…
Podríamos
considerar a través de lo dicho hasta ahora, que el olivo con todos sus
componentes, resulta ser lo que los griegos llamaban “ La Panacea”, es decir,
aquello que reúne cualidades para curar o contribuir a sanar todas las
enfermedades, convirtiéndose en el más destacado medicamento natural universal,
que multiplica y amplia si cabe aún mas
exponencialmente sus cualidades en la vinculación perfecta con la Dieta
Mediterránea.
Consecuentemente,
este singular legado debería por derecho propio ser considerado y poseer una estructura y uso terapéutico
particular y especialmente diseñada para él, que sistematizara y
aprovechara todo su incalculable valor: la Oleoterapia.
Este
nuevo y renovado concepto de la medicina tradicional y ancestral- la
Oleoterapia- basado en el uso interno y externo a través del masaje
terapéutico, interdisciplinar y convergente empleando diversas técnicas
naturales orientales y occidentales, en las que el olivo y su aceite virgen
extra eran su eje y protagonistas junto con la Dieta Mediterránea, sentó precedentes
en lo que actualmente y desde muchos ámbitos de la investigación más puntera
internacional se está contrastando y corroborando respecto al incalculable
valor y prestigio con el que es tratado el tan humilde zumo del fruto del
olivo.
Después
de más de quince años de investigación y experiencia terapéutica en nuestro
haber, de ser fundadores y pioneros de esta disciplina, en la que hemos podido
constatar día a día su valor terapéutico a través de miles de participantes en
nuestros proyectos, queremos seguir
El
olivar, el olivo y su especial zumo, están donde están, donde han estado
siempre desde hace milenios, a nuestro lado ofreciéndonos sus infinitas
posibilidades ; son lo que son y en lo que nosotros queramos, con el esfuerzo
de todos, convertirlo.
Los
habitantes de este especial enclave histórico y geográfico para el desarrollo
de este cultivo, como es España, podemos considerarnos realmente afortunados,
dentro del general infortunio, al contar con este singular compañero de viaje,
que está y sigue aguardando pacientemente a que lo observemos con los ojos con
los que merece ser contemplado, que obtengamos de él “su mejor jugo”, y así
poder ofrecernos todo su caudal de nuevas posibilidades, propiciando un valor
más si cabe, quizás el más necesario en estos dudosos y difíciles tiempos que
corren: Salud y Esperanza, verde como sus hojas, como los campos donde habita.
