Vistas de página en total

jueves, 27 de marzo de 2014

OLEOTERAPIA & BIOTERAPEUTA: LA MEDICINA NATURAL Y ECOLOGICA DEL SIGLO XXI ( 4ª Parte )


               CULTURA ECOLOGICA: OLEI-CULTURA MEDITERRANEA

LAS RESPUESTAS DE LA MEDICINA NATURAL INTEGRATIVA

  

                           HACIA UNA ECOLOGIA MULTIDIMENSIONAL.

Cuando en la agricultura ecológica y lo ecológico como filosofía son entendidas no solo como un cambio en el aporte a la tierra, al árbol y a los cultivos de elementos de síntesis (químicos) por otros orgánicos, sino integrándola en toda una forma de relacionarse y proyectarse en y con la cultura, la salud, el sentido humanitario, el voluntariado y el medio social en programas, proyectos y acciones encaminadas a la consecución de la Paz, este término adquiere una nueva dimensión e importancia respecto al ser humano en si mismo y su proceso de desarrollo existencial en perfecta armonía con el resto de los seres vivos.




Pero vayamos paso a paso aclarando conceptos que nos conducirán a este planteamiento final. Al hablar de SENTIDO COMUN debemos ampliar lo que hasta ahora hemos referido al mismo para entender la capital importancia en el proceso de nuestro razonamiento. La definición de este concepto en minúscula siempre hace referencia a algo que tiene que ver con lo humano. Nunca decimos por ej. “este cangrejo tiene poco o mucho sentido común”, siempre aludimos a él al referirnos a personas.

Los sentidos que llamamos “normales” son compartidos por todos los seres de la Naturaleza, si bien al alejarnos de nuestra escala biológica, hacia los seres más simples, estos adquieren formas o determinismos menos similares a los nuestros, aunque sigan existiendo en esos seres. En un paramecio por ej. que se aleja mucho de nuestra forma de existencia organizada, existe un sentido del tacto, del gusto, del oído, etc., pero de forma tan diferente a nuestras estructuras paralelas, que nos hace difícil comprenderlo a primera vista, ya que carece de los órganos de referencia a los que nosotros estamos acostumbrados, pero si tiene proto-órganos o detectores de ondas de diferente frecuencia que en definitiva es lo que son nuestros captadores/emisores que llamamos ojos, piel, papilas gustativas, etc. en nuestro caso mas “sofisticados” o complejos. Estos circuitos de respuesta ambivalente (hacia el interior/ hacia el exterior) son los que mantienen un contacto directo y permanente con nuestro entorno y biotopo y son los que informan y “nutren” de alguna manera a nuestros Instintos básicos.




De todos es de sobra sabido a estas alturas ( ¿? ) de nuestra evolución ( o visto lo visto podríamos decir sin equivocarnos en estos aspectos que barajamos “involución”) que el ser humano ha perdido un gran potencial instintivo, sobre todo si nos referimos a los básicos, a los mas importantes.

Ya nadie por el olfato sabe determinar si un elemento es apto para ser consumido o es un tóxico o si una mujer está en periodo receptivo sexual... Hemos perdido esas posibilidades que son fundamentales para mantener un contacto real y adecuado con la Vida y sus formas naturales, como aún mantienen el resto de TODOS los seres vivos, mas aún los que mantienen su digamos “libertad” relativa o estado salvaje (los otros, esos tan cercanos y manipulados por nosotros, los domésticos- incluidas las plantas- lo están perdiendo también).

Todos estos problemas humanos respecto a sus órganos sensoriales básicos, no han sido resueltos de verdad, sólo de “mentira” por esas prótesis cada vez como decíamos mas comunes entre nosotros . El resultado es la confusión, el aislamiento, la falta de sintonía, la desarmonía y el alejamiento del ser con su entorno; es decir la artificialización que conduce inexorablemente a la sin-sentiditis a la que nos hemos referido.



Si observamos estas deficiencias en lo que hemos llamado sentidos simples o tridimensionales (los cinco de siempre) imaginemos que pasará con los complejos o multidimensionales; el “sexto sentido” o SENTIDO COMUN. Este SENTIDO COMUN y repetimos con mayúsculas vendría a ser la suma, el producto geométrico Y HOLOGRAFICO de los otros sentidos simples en su conjugación adecuada; es decir “eso” que comparten TODOS los seres de la Naturaleza, sean los que sean y pertenezcan a la categoría o escala que queramos asignarles.

Ese SENTIDO COMUN , no se oye, no se ve, no se palpa..pero se puede percibir si simplemente nos acercamos a un paraje natural que a pesar de haber miles de millones, incontables seres vivos en interacción, el resultado es una perfecta armonía aderezada por el canto de alguno de ellos o el rumor del agua de una fuente o riachuelo cercano...


Hasta que no recuperemos este plural y como vamos observando valiosísimo aliado, no podremos informar y mantener al día adecuadamente a nuestros instintos que son los que a su vez “nutren” a la Intuición verdadero potencial y referente histórico de nuestro Ser en su mismidad , relación con la Naturaleza y con las instancias mas altas y superiores de nuestra capacidad cerebral; nuestra dimensión espiritual.
Recuperar ese SENTIDO COMUN, es una tarea fundamental para no solamente resolver la mayor parte de los problemas que generación tras generación hemos ido acumulando respecto a la individualidad y a la especie humana en su dimensiones proyectiva y social, sino que solamente utilizando adecuadamente una Intuición “limpia” y bien “nutrida” vamos a ser capaces de cambiar, transformarnos, tomar Consciencia y poder volver a ser UNO con la Naturaleza, esa dimensión multiexperiencial Viva, que en su conjunto llamamos Planeta Tierra.




A partir de aquí, la ecología se transforma y se vive como un sentimiento natural y no forzado, razonado o exigido formando parte singular de nuestra plural existencia con el resto de las demás vidas y de la VIDA misma.



Entendiendo así la Ecología, podremos comprender también como partiendo de algo tan “aparentemente simple” como son la Oleicultura, el olivo, y su excepcional aceite Virgen Extra Ecológico y Biológico ( es decir N-a-t-u-r-a-l; ZUMO DE ACEITUNA ) podemos, armonizando creativamente estos ingredientes intentar hacer real y cierto eso que nos parece aún hoy inalcanzable : la consecución de la Paz ( simbolizada por el olivo) conjugando el verbo AMAR a través de proyectos y acciones humanitarias, culturales, sanitarias, ecológicas y sociales en los que prevalezcan como protagonistas de excepción.




Cuando se habla de la importancia de un cultivo, se piensa generalmente en los aspectos socioeconómicos. Desde el enfoque y perspectiva de nuestra Organización  no hemos olvidado ninguna dimensión, las hemos INTEGRADO e inter-relacionado todas de forma autónoma DENTRO DE UN SISTEMA DE ACTUACION MULTIDIMENSIONAL; nuestros voluntarios y participantes no solo realizan su prestación puntual, sino que asumen voluntariamente el gasto que ello ocasione, evitando cargas innecesarias, tramitaciones burocráticas, socios económicos,etc. En todos los proyectos culturales o sociales que impulsamos e interactuamos con los organismos oficiales y Ayuntamientos, el importe económico es asumido por los mismos, ya que en definitiva son los dueños del resultado final del proyecto. Hemos elegido como únicos “compañeros de viaje” al olivar y al olivo,su aceite virgen extra y la Dieta Mediterránea, que forman una gran parte de esa base sobre la que se sustenta el equilibrio ecológico de los países que tenemos una Cultura y una Historia en común : la OlEI-Cultura Mediterránea.